lunes, 3 de diciembre de 2012

Mi abuelo y mi padre


A mi abuelo y a mi padre les gustan los perros. A mi padre le gustan incluso más los perros que a mi abuelo. Mi abuelo tiene perro y mi padre no, mi abuelo vive en un pueblo, en la montaña, y el perro es su compañía en el trabajo y en la vida, mi padre vive en un piso y no tiene tiempo para sacar a pasear al perro y además los vecinos podrían quejarse.

Mi abuelo se levanta a las 7 de la mañana, a regañadientes, es invierno, hay nieve y hace frio, mi abuelo tiene unos cuantos animales y unas cuentas verduras en su huerto, mi abuelo es un pequeño ganadero y agricultor y la vida en el campo es dura, mi abuelo se queja bastante pero su sonrisa al salir x la puerta le delata. Mi padre también se levanta a las 7 d la mañana, coge un autobús lleno de gente indiferente, muchos días ni saluda al conductor. Mi padre trabaja en el Banesto, mi padre no pasa frio, y no suele ver la nieve, y su rostro también le delata.

Mi abuelo va a trabajar 365 días al año, mi padre 250, y a veces, si se pone malo, incluso menos. Mi abuelo nunca se pone malo.

Mi abuelo no ha viajado, no ha conocido mundo, no ha ido nunca en avión. Mi padre va en avión muchas veces. Mi abuelo ha ido en burro, y el burro le ha costado mucho más que los billetes de avión a mi padre. Le ha costado mucho más trabajo, y mucho más tiempo. Mi padre a veces no sabe ni en la compañía en la que viaja, mi padre se duerme en los viajes. Mi abuelo disfruta del paisaje, de su burro, y de sentir que su vida le pertenece.

Mi abuelo trabaja para el mismo, mi abuelo no tiene prisa pero tiene obligaciones diarias. Mi abuelo cumple con sus rituales porque sabe que si no lo hace su familia no comerá mañana. A mi padre le pasa lo mismo, pero además d eso tiene más prisa, y muchos más miedos. Mi padre tiene miedo a que le despidan por no cumplir objetivos, tiene miedo a ponerse enfermo y que también acabe quedándose en la calle, tiene miedo a jubilarse y no poder vivir de nada. Mi abuelo no tiene miedo a que lo despidan, no tiene nadie por encima ni nadie por debajo tampoco, mi abuelo es su jefe y también es su ayudante y también es su secretario. Mi abuelo tiene trabajo para siempre. Y su edad de jubilación es la que marque el ritmo de sus piernas, de su vista y de su salud en general.

Mi abuelo sabe que la matanza se hace con luna llena, mi padre sabe lo que es la prima de riesgo. Tanto mi abuelo como mi padre saben que el dinero no se come, pero los cerdos sí. A pesar de esto increíblemente mi padre sigue comiéndose dinero, al igual que la mayoría del mundo.

Mi abuelo está solo, en el pueblo casi no hay nadie, pero todos los días saluda a sus vecinos al verlos por la calle, y todos le preguntan en el bar al medio día que tal ha ido la mañana. Mi padre está rodeado de gente, de 313.437personas. Mi padre no conoce a sus vecinos ni saluda a nadie por la calle. Mi padre no tiene tiempo para ir al bar a ver a sus amigos.

Mi abuelo come tomates que él ha sembrado, ha cuidado, y ha recogido. Y cuando los mastica recuerda aquel día de verano cuando estaba en la huerta con su nieta, y recuerda cuando su amigo Antonio le dijo que esos eran los tomates más hermosos que había visto por la zona. Todo lo que mi abuelo come es dulce. Mi padre come tres tipos distintos de tomates, y cuando los mastica recuerda a la cajera del supermercado, que ni le miro a los ojos, y que solo parecía ser real por el erizado vello de sus brazos causado por el aire acondicionado. Su rostro también la delata, al igual que a mi padre y a mi abuelo. Mi padre ve en la basura la bolsa d plásticos donde venían los tomates. Todo lo que mi padre come es amargo.

Mi abuelo es la persona más libre k conozco, mi padre es como el resto de las personas que conozco, mi padre es un esclavo, igual que tú.

Nuria

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