viernes, 31 de agosto de 2012

La generación perdida

Sigue siendo enero, igual que el enero pasado, y que el pasado, y así contando los últimos 24 eneros.

Pero este enero es diferente. En este enero es en el que vivo y en el que tengo que quedarme. Con la vida que hago viviendo solamente el momento para no pensar, para que no se reflejen mis pesimistas expectativas y mis truncados sueños.
 
Si, estoy contenta con como soy, como pienso, como me porto con mis amigos, y con mis enemigos, con mi familia, con mucha gente que veo por la calle y se cruzan en mi camino, gente con nombre y apellidos, con sonrisas, secretos y problemas. Gente como yo.

Pero todo esto no es donde quise llegar. Un día quise algo y ese mismo día no hice nada al respecto, tampoco lo hice al día siguiente, aunque lo seguía queriendo.

Y así es la historia de como se suman los eneros, y de como se destrozan vidas, noches sin días, generaciones enteras, como la mía.
 
Nuria
 

miércoles, 29 de agosto de 2012

Mujeres

"Llegó el día de dejar a Iris Duarte en el avión de regreso. Era un vuelo matinal, lo cual lo hizo difícil. yo estaba acostumbrado a levantarme después del mediodía; era un buen remedio para las resacas y me haría vivir 5 años más. No sentía tristeza mientras la llevaba al aeropuerto. El sexo había estado de puta madre; nos habíamos reído. Difícilmente podía recordar una temporada más cabal, ninguno de los dos exigía nada y sin embargo había habido un calor tierno, no había sido algo falto de sentimiento, carne muerta acoplada con carne muerta. Detestaba tipos así de relaciones, el tipo de relaciones de los Ángeles, Hollywood, Bel Air, Malibu, Laguna Beach. Extraños al conocerse, extraños al despedirse. Un gimnasio de cuerpos innominados masturbándose mutuamente. La gente amoral suele considerarse más libre, pero a menudo carecen de la capacidad de sentir o amar. Así que se hacían los swingers. Los muertos jodiendo con los muertos. No había juego ni humor en su práctica, era una copula de cadáveres. La moral era restrictiva, pero estaba afianzada en la experiencia humana a través de los siglos. Algunas morales tendían a mantener a los hombres esclavizados en fábricas, en iglesias y fieles al estado. Otras morales simplemente tenían buen sentido. Era como un jardín lleno de frutas venenosas y frutas buenas. Tenías que saber cual escoger y cual abandonar."
 
 
Bukowsky, Mujeres